lunes, 4 de junio de 2012

QUE HACER CON LOS NIÑOS TDAH........

En principio puede parecer una sobrecarga inasumible para muchos profesores hacer adaptaciones para los niños con TDAH, con la cantidad de niños a los que tienen que atender a la vez en clase. Sin embargo, en la mayoría de los casos de TDAH (no muy graves, y sin otra patología asociada), pequeñas modificaciones en la manera de estar con ellos en clase, en la forma de enseñarles y supervisar la ejecución de su tarea, y algunas adaptaciones a la hora de evaluarles, pueden ser muy rentables tanto para el niño como para el profesor. El niño se sentirá mejor, más comprendido, más motivado, más competente, y rendirá de forma más acorde a sus capacidades. Para el profesor, habrá más tranquilidad en el aula, tendrá menos interrupciones, no tendrá que andar corrigiendo comportamientos inadecuados tan frecuentemente, y se sentirá más satisfecho como docente al mejorar el aprendizaje de este grupo de alumnos. Suele requerir menos esfuerzo prevenir que lidiar con un niño con TDAH no adecuadamente atendido.

Estos niños son el perfecto ejemplo de que, no teniendo una discapacidad, necesitan unas medidas diferenciales en la metodología de enseñanza para poder tener un aprovechamiento adecuado. En términos educativos, se salen de la normalidad, el mismo sistema que a la mayoría de los niños puede ser eficiente, para estos niños no sirve.

El sistema educativo debe tener la flexibilidad y creatividad necesarias para poder asumir la enseñanza de estos niños en un entorno normalizado.

Igual que ponen a prueba la capacidad educativa de los padres, los niños con TDAH ponen a prueba la capacidad del sistema educativo para amortiguar sus dificultades sin hacerles más daño. Los planes de convivencia en los colegios, los reglamentos disciplinarios, la unificación de criterios entre el profesorado a la hora de dar una respuesta a los problemas de los niños, los programas que permitan aprender metodología de estudio y no solo contenidos académicos, son imprescindibles para dar cabida a estos niños sin estigmatizarles ni sacarles del entorno educativo normal.

Los profesores no pueden tener la responsabilidad de diagnosticar a estos niños, ni el nivel de su alteración, la presencia o no de complicaciones añadidas, etc. No es su competencia ni motivo de su formación. Pero sí deben tener la capacidad no solo de explicar su materia, sino de captar las capacidades y dificultades de sus alumnos en el proceso de aprendizaje. Deben poder identificar qué tipo de inteligencia tiene el niño y si ésta le supone alguna traba para acceder a la información que tiene que aprender en cada etapa educativa. La identificación de los niños que podrían tener algún problema de TDAH, o de niños en general que no tienen capacidad para adaptarse al sistema educativo estándar, sí es su competencia. Deben ser capaces de detectar qué niños no son capaces de atender lo suficiente como para aprender lo que se les enseña, o no pueden controlar la ejecución de las tareas de forma organizada, o no son capaces de retener la información de forma adecuada, o no parecen modificar su comportamiento a los resultados, o razonan de una forma extraña, o infantil, no pudiendo elaborar los trabajos de forma correcta para su edad.

La identificación de niños con problemas para aprender dentro del sistema existente en una clase debe llevar a:
  • hacer las modificaciones oportunas en el aula, según las dificultadas detectadas en el niño
  • profundizar en el conocimiento del niño, más allá de las dificultades, intentando acceder también a sus habilidades, para potenciarlas dentro del entorno escolar
  • compartir las dificultades detectadas con el resto de equipo educativo, para dar una respuesta uniforme desde el colegio
  • derivar al niño para evaluar, si se considera necesario, por parte de los equipos psicopedagógicos; básicamente si las medidas habituales que se pueden poner en marcha dentro del aula no son suficientes para mejorar la adaptación y rendimiento del niño.
  • determinar, de una manera individualizada, si el niño necesita apoyo especial, y qué tipo de apoyo es éste. No intentar ajustar al niño a los apoyos disponibles, sino ajustar los apoyos a las necesidades del niño.
  • determinar si, a pesar de todas la medidas ordinarias que se pueden poner en marcha con el personal educativo habitual, el niño persiste en sus dificultades y puede necesitar un apoyo más específico. Esto justificaría que el colegio pidiera

Continuará......

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